Las gammacámaras están dotadas con uno o varios cabezales de adquisición, hoy en día lo normal son 2. Los cabezales a su vez se componen de varios elementos que desde la parte que se situará más próxima al paciente, hasta la parte más alejada son
COLIMADOR, se trata de una estructura de plomo a modo de panal de abeja, que permite el paso de la radiación gamma que sea paralela a dichos agujeros, e impidiendo ser atravesado por radiación proveniente de otros lugares. Según el ángulo de los agujeros se denominarán paralelos, convergentes o divergentes. También se clasificarán dependiendo de la energía para la que hayan sido diseñados (alta, media o baja).
CRISTALES DE CENTELLEO, son unas láminas muy finas (apenas unos mm) con capacidad de centellear (emisión lumínica) tras ser impactados por la radiación gamma. Los hay de diversos tipos, pero hoy en día los más utilizados son los Inorgánicos compuestos de Ioduro de sodio activado con talio (INa-Tl).​
TUBOS FOTOMULTIPLICADORES, están en intimo contacto con los cristales de centelleo y se disponen en un número variable, alrededor de 60, ocupando todo el espacio del cabezal. Son unos elementos electrónicos que convierten la energía lumínica generada por el cristal de centelleo en energía eléctrica.
ELECTRÓNICA, normalmente compuesto por unas tarjetas/circuitos electrónicos con microprocesadores que analizan la energía eléctrica que les llega desde los fotomultiplicadores, así se encargan de registrar el número de impactos acaecidos en un lugar determinado del cabezal y de ubicar ese lugar en el espacio.​​
De esta manera la energía proveniente de un paciente que ha sido inyectado con un isótopo radiactivo liberador de energía gamma (entre 100 y 350 KeV), impacta en el cristal de centelleo y es captada por los fotomultiplicadores que la trasforman en energía eléctrica y la electrónica se encarga de localizar espacialmente de dónde provienen el impacto y cuantos impactos/cuentas por segundo (cps) le llegan. Posteriormente estas señales son enviadas a un ordenador que se encarga de reconstruir la imagen correspondiente a los impactos recibidos, mediante la aplicación de algoritmos matemáticos de reconstrucción, filtros, etc.
Las exploraciones que se pueden realizar en las gammacámaras se clasifican según el órgano o sistema a estudiar, teniendo en cuenta que estas exploraciones son metabólicas/funcionales, es decir lo que estudiamos es el metabolismo mediante la administración de radiofármacos análogos a los metabolitos/aminoácidos habituales en ese órgano. Por ejemplo, el tiroides incorpora yodo para la fabricación de las hormonas tiroideas, si ese yodo lo administramos de forma exógena (intravenoso o vía oral) en forma de yodo radiactivo, el tiroides lo acumulará y gracias a la emisión de radiación gamma podremos obtener imágenes de su localización mediante la gammacámara es la llamada “gammagrafía tiroidea”. En otras ocasiones lo que se estudia es como discurre ese radiofármaco por el órgano o sistema a estudio, es decir con que velocidad llega, se acumula y se elimina, esto se realiza en exploraciones como el “renograma isotópico” con ácido dietilentriaminopentacético (DTPA) marcado con el isótopo radiactivo 99mTc, obteniendo así valores del funcionamiento de los riñones.
Las exploraciones más frecuentes son las que estudian el sistema osteo-articular, como el “Rastreo Óseo” o Gammagrafía ósea de cuerpo entero y las “gammagrafías óseas” de alguna zona específica para el estudio de la movilización o infección de las prótesis.

Los cabezales de que se componen las gammacámaras poseen capacidad de movimiento alrededor del paciente, pudiendo así obtener imágenes tridimensionales del órgano a estudiar y a estas gammagrafías se les denominan SPECT, acrónimo de su denominación inglesa «Single Photon Emission Computed Tomography». De esta forma se estudian órganos como el corazón o el cerebro.